Muy buenos días a tod@s, bienvenidos a una nueva entrada en el blog de #Protégete, hoy dedicado a un tema delicado: Soy Víctima de Acoso Sexual, ¿Qué hago?.
Hablar hoy por hoy de violación y aún más sí esta ha sido de forma sexual, sigue siendo en la mayoría de sociedades un tema delicado y con demasiado tabú, como sí estuviéramos en el siglo XIX, por lo que se debe hablar de una serie de estrategias y recursos que las víctimas pueden implementar en caso de sufrir este terrible flagelo.
Queda claro que las relaciones sexuales deben ser un hecho espontáneo y efectuado de un modo completamente voluntario entre los que deciden hacerlas, pero existen condiciones en las que una persona llega a ser sometida sexualmente, viéndose obligada a resistir o a esquivar una relación sexual que no quiera, esta condición vulnera los derechos sexuales de las personas y es considerada como la violación.
Hay una equivocada creencia que solo las mujeres son víctimas de violación, y aunque éstas se mantengan, las estadísticas indican que no son el único blanco de esta terrible forma de abuso. De hecho, se trata de un problema con múltiples vertientes y por esta razón hay una gran combinación de elementos que hacen posible una violación sexual, desde temas mentales, pasando por condiciones sociales, ambientales, hasta la satisfacción misma de complacerse a sí mism@ pasando por el derecho de los demás.
Quien haya sido víctima de una violación, o esté siendo víctima de ella, termina siendo una presa fácil de una gran cantidad de sentimientos, sensaciones, emociones y motivos, que necesitan una atención inmediata, en función de permitir a la persona que haya sido violentada, enfrentar una situación para poder sobreponerse a ellas y retomar su vida con normalidad, recibiendo las herramientas adecuadas para que los sentimientos de pena, vergüenza o culpa que sienta, sean superadas las heridas, teniéndose siempre en cuenta que la violación sexual en la gran mayoría de las culturas es un hecho castigado por la ley, considerada como un delito de mayor o menor condena, dependiendo los agravantes que pueden estar involucrados con este hecho.
Y la pregunta más importante: ¿Qué hacer?. Para obtener la ayuda necesaria, la persona que sufrió la violación deberá primero que todo reportar el hecho a las autoridades, brindando toda la información posible sobre el victimario, de manera que se pueda intervenir de buena manera, deteniendo al victimario, permitiendo que caiga todo el peso de la ley, ya que ha sido capaz de violar una persona, muy posiblemente capaz de volverlo a hacer con otra persona, y hacer justicia. No es solo un modo de reparar a la víctima de la violación, sino que es prevenir que ese delito se siga promoviendo.
Permitir que las destrezas de la policia puedan esclarecer el caso, no solo se logra contando lo que ocurrió sino tomando del propio cuerpo de la víctima las evidencias necesarias para la investigación criminalística, esto es muy perturbador para la víctima, ya que nuevamente deberá poner su cuerpo en manos de alguien con quien en realidad no tiene ninguna intención de estar, pero que debe ser su apoyo para enfrentar la situación de la manera más objetiva posible, comprendiendo que ya no se es agredida ni violada, solo se está recogiendo información plasmada en su cuerpo en búsqueda de evidencia.
La investigación forense requiere que la víctima deje sobre sí misma la mayor cantidad de evidencias posibles, por lo que se debe evitar bañarse y los cambios de ropa que una víctima de violación siente que debe hacerlo. En el caso de violación de una de una mujer en la etapa fértil de su vida, debe ser atendida a la brevedad, con un anticonceptivo que le pueda evitar un embarazo no deseado. En Colombia, uno de los 3 casos habilitados para optar por un aborto, es por ser causa de una violación.
De igual manera debe seguirse la profilaxis necesaria para reducir al máximo el riesgo de contraer alguna enfermedad de transmisión sexual, en especial en contra del VIH. Una vez atendida la violación en todos los aspectos de emergencia, el posterior apoyo psicológico y psicoterapéutico que se le pueda brindar será siempre muy importante para que puedan enfrentar la situación.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar tiene una línea de prevención de abuso sexual, el 018000112440. Y también nosotros podemos ayudar a pasar este momento amargo. Lo importante es no quedarse callad@, denunciar y salir adelante.
No olviden que en nosotros pueden encontrar una ayuda para que tanto los padres de familia como los jóvenes no se sientan solos y no tengan dudas sobre sus vidas y los momentos íntimos, para lograr así una mejor comunicación y convivencia. Nos pueden encontrar en twitter, en https://www.twitter.com/protegeteapp, en nuestra comunidad en Facebook en https://www.facebook.com/protegeteapp. Además en nuestra aplicación móvil para dispositivos Android con unas funcionalidades básicas. https://play.google.com/store/apps/details?id=com.protegete.app.protegeteapp Igualmente nos pueden encontrar en nuestro canal de podcast dedicado a la sexualidad.
Y pensando en ustedes que son nuestra razón de ser, te pedimos el favor nos colabores diligenciando una encuesta para que evalúes nuestro servicio y temáticas. Te agradecemos tu opinión.
Y recuerda, No te sientas sol@, estamos para ayudarte, #Protégete.
Muchas Gracias.