Muy buenos días, bienvenidos a una nueva entrada en el blog de #Protégete, hoy dedicada a un tema común hoy en día. Los videojuegos en la Adolescencia.
La aparición de los videojuegos como una forma de entretenimiento de adolescentes ha despertado una gran polémica y preocupación sobre las posibles consecuencias negativas que pudieran tener sobre el desarrollo y la conducta de los jóvenes que los usan con regularidad. Los resultados de diversos estudios indican que hay un perfil ya diseñado de estos aficionados: Son hombres, dedicando más del doble del tiempo que las mujeres, pero no hay una significante diferencia en otros aspectos.
Desde la década de los 80's, los juegos de vídeo han sido blanco de críticas por entornos en los que se acusan de crear conductas violentas, antisociales y provocar problemas articulatorios a los jugadores. Muchas de esas críticas se producen sin ninguna clase de prueba, pero es innegable que los argumentos que dicen que los videojuegos transmiten a veces escenas violentas y agresivas. Actualmente, las actividades que practican los adolescentes en su tiempo libre como los deportes, salir al campo o al parque están siendo despreciadas en ocasiones por los videojuegos, en especial porque les resulta atractivos por su contenido, de terror, guerra, pelea, y a veces sexual.
Aunque la diversidad de juegos existentes y las múltiples maneras de interactuar con ellos es cada día más cercana y a edades más diversas, una parte muy elevada de consumidores se encuentran entre los 8 y los 20 años. En estas edades es cuando la persona recibe mayor conocimiento y aprende todo lo que le rodea. Desde los juegos con los que se entretengan los adolescentes se podrá llegar a hacer una idea de la sociedad que puede ayudar a que el joven diferencie comportamientos correctos o no, lo que lleva a que los videojuegos sean un arma nociva dentro de la sociedad en algunos casos, y también que puedan inducir a que los jóvenes sobre una manera de pensar y de actuar.
El crecimiento de actos violentos por parte de los adolescentes en el entorno social es indudablemente uno de los problemas culturales más graves, sin embargo hay que determinar los factores que influyen directamente en el comportamiento inapropiado de los adolescentes. Lo cierto es que los videojuegos cada vez son un fenómeno más extendido y universal que ocupa a cada vez mayor número de personas, pero que incide especialmente en menores y adolescentes en el proceso de crecimiento y socialización. Su influencia en la construcción de formas de entender y pensar la realidad en ellos y ellas, es poderosa y que algo se debe conocer y analizar por parte de los padres y conocer con mayor profundidad y rigor.
Es muy frecuente observar en revistas, periódicos y en las redes sociales afirmaciones que los videojuegos causan una incidencia negativa sobre la personalidad de los jóvenes, en especial sobre los más niños. Que afectan la inteligencia, personalidad, o la dimensión social. El origen de esta corriente de opinión se inicia con el creciente aumento de afición de los jóvenes sobre los videojuegos y la incorporación progresiva de características violentas o agresivas en los juegos.
La violencia es el principal problema de los juegos de vídeo. El sexismo también es un problema a atacar. Se afirma que la mayoría de los videojuegos representan a personajes masculinos, que los hombres son los principales usuarios y que pocas figuras femeninas que aparecen lo hacen en una situación de inferioridad, de segundo plano. El racismo se acusa a los videojuegos de buscar fomentar estereotipos raciales, situando en posición de inferioridad. Los temas violentos son frecuentes, y los basados en guerras, peleas callejeras y otro tipo de combates son usuales.
La violencia en la adolescencia debe alejarse desde la infancia. No existe un joven violento que no haya dado muestras de agresividad importante a lo largo de su vida infantil. El principal factor de protección es la familiar. Parece muy claro que la autoridad ejercida desde el afecto y el amor establece límites y es un claro factor de protección. En la familia es donde deben trabajarse y transmitir valores como la solidaridad, la convivencia, la tolerancia, la responsabilidad, la cooperación el respeto, la igualdad sexual, la pluralidad cultural y en general las actitudes de un comportamiento de una persona sana. Y sobre todo es en la familia donde tienen que detectar cualquier problema que indique que algo va mal.
El ambiente escolar también tiene mucha importancia en la prevención de la violencia. El fenómeno de la violencia escolar debe ser tratado desde todas las instancias, y tienen que evitarse desde la primaria. La prevención de la violencia en la escuela pasa por el refuerzo de la enseñanza de las habilidades propias de la inteligencia emocional que deben trabajar desde la familia en primer lugar. La sociedad no debe ser indiferente, se necesitan muchos más medios en servicios sociales y de educación para afrontar el problema con todas las armas. Medios humanos y económicos para trabajar con las familias y las instituciones en campañas de salud mental, prevención y sensibilización, control del acceso del menor a vicios. La infancia es el futuro y por tanto debe ser una prioridad para toda la sociedad.
No olviden que en nosotros pueden encontrar una ayuda para que tanto los padres de familia como los jóvenes no se sientan solos y no tengan dudas sobre sus vidas y sus momentos íntimos, para así lograr una mejor comunicación y convivencia. Nos pueden encontrar en twitter en http://www.twitter.com/protegeteapp, en nuestra comunidad en facebook en http://www.facebook.com/protegeteapp. Además en nuestra aplicación móvil para dispositivos Android con funcionalidades básicas. https://play.google.com/store/apps/details?id=com.protegete.app.protegeteapp . Igualmente nos pueden encontrar en nuestro canal de podcast dedicado a la sexualidad. http://www.spreaker.com/user/protegeteapp
Y recuerda: La sociedad cuenta contigo, #Protégete
Muchas Gracias.
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