Influencia Musical en la Adolescencia

Muy buenos días a todos, bienvenidos a esta nueva entrada en el blog de protégete, hoy dedicada a la influencia musical en la adolescencia. 

 

Esto es una marca de la personalidad. La música siempre ha formado un elemento principal en la formación de la cultura y a su vez puede influir en costumbres y emociones de las personas. Los adolescentes son los más propensos a ser influenciados por los nuevos estilos musicales, debido a que se sabe que los jóvenes construyen su identidad con el vestuario, peinado, lenguaje y los gustos musicales. Los jóvenes se unen a grupos. Los amigos son el centro donde se forman patrones de conducta que los adolescentes siguen. El deseo de ser independiente de la familia lo va a suplir con la dependencia de un grupo por el que se va creando un sistema de creencias. Los miembros de un grupo actúan dependiendo creencias. En estos grupos la unión es la música y las creencias que se generen acuerdo a ellas.

Por eso es que la población joven sea la que muestra mayor nivel de compra de material discográfico y son la principal audiencia de los canales de vídeos musicales como MTV, HTV y entre otros. En una sociedad donde se tiene tendencia a ser iguales al extremo, la música parece ser la última salida donde se debe mostrar una diferencia, y eso consiste en ser original, independiente y muchas veces ir en contra de lo que se piensa. El hecho es que una de las actividades que más hacen los adolescentes es escuchar música. Por eso resulta lógica la preocupación por mantener y ampliar un mercado de consumidores. En eso los medios juegan un papel fundamental. 

Un ejemplo claro de la influencia de la música fue el surgimiento del rock en los años 50s, el motivo por el cual ésta estuvo más orientado fue el consumo masivo, y con él aparecieron nuevas formas de música como el pop o la salsa, siempre enfocándose al público joven. Los adolescentes comienzan a expresar sus ideales con esos estilos, formando a veces grupos de protesta hacia el mundo que tienen. Los vídeos musicales se han convertido en una forma persuasiva que influye en la conciencia de los consumidores y altera los hábitos de los adolescentes a diferencia de la forma de ver TV, de escuchar música y de comprar discos. Hay 2 tipos de vídeos uno de actuación y otro de concepto. Aunque los vídeos de actuaciones pueden ocasionalmente ser chocantes no se tiene ninguna prueba de que esos vídeos tengan un impacto negativo. Más bien son los vídeos conceptuales los que han sido criticados por promover violencia y algún mensaje de promiscuidad sexual. 

Según estudios realizados, los adolescentes están interesados en buscar vídeos  musicales de todo tipo para formar una imagen. Desde un punto de vista psicológico, la mayoría de los problemas se podrían enumerar dentro de la conducta del adolescente. En la práctica esta denominación es usada en relación a niños con comportamientos no habituales o de maneras de comportamiento no esperadas. El comportamiento de un sujeto puede ser interpretado de varias maneras. Así un niño puede portarse bien o mal dependiendo cómo se evalúe. 

A medida que el adolescente adquiere su independencia, puede encontrar en la música módelos alternativos respecto a los estilos de vida. Su identificación con un determinado estilo musical puede ser un síntoma de un cierto grado de rebelión contra la autoridad o vía de escape a conflictos emocionales o con sus padres. También pueden estimular sentimientos de distensión y seguridad en ambientes nuevos. 

Los diversos tipos de música tienen diferentes aceptaciones según la cultura y el sexo. Las conversaciones y los ídolos juveniles saltan a la vista y es un tema recurrente. El placer de compartir la misma música puede ser la base de nuevas amistades. Los adolescentes que tienen contacto con grupos suburbanos corren más riesgos en ser violentos o toxicómanos. Los jóvenes de hoy en día prefieren el rock, el pop y el reggaetón y también se ve reflejado en los listados de vídeos más vistos en Youtube y en listados de emisoras musicales. 

Los adolescentes buscan sus artistas favoritos para identificarse con la música de ellos, buscando así una forma de expresarse. También la identificación con una canción es latente. El adolescente escucha 2 o 3 horas al día de música por día. Y esta llega por lo general por los medios de comunicación y las redes sociales. Depende del adolescente sí se deja llevar por su letra, no importa el tipo de música, artistas que le gusten a una persona, lo que importa es que el adolescente sepa diferenciar sí deja que su vida se rija totalmente por lo que diga un artista o no, por como luzca su artista favorito o no. 

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