Muy buenos días a tod@s, bienvenidos a esta nueva entrada en el blog de #Protégete, hoy dedicada a un tema que a las mujeres y a los hombres les inquieta mucho: El enigma de la sexualidad femenina.
No es de extrañar que este enigma esté rondando en la cabeza no solo de las mujeres adultas, lo es aún más para las mujeres jóvenes. Este tema incluso ha sido tema para libros, películas, novelas y otras producciones. Y por más tesis que se han desarrollado entorno a este tema, nadie ha logrado establecer una teoría clara sobre el por qué del deseo femenino. Y en la sexualidad femenina se puede hacer la siguiente pregunta: ¿De donde nace el deseo femenino? ¿Cuál es su causa?.
De cualquier forma, han habido autores que han manifestado que las mujeres son ninfómanas insaciables o seres con ningún tipo de deseo. Los científicos han comenzado a entender que el deseo sexual de la mujer no se puede clasificar en una sola categoría sino que en las mujeres hay una variedad de manifestaciones. Cada mujer desea algo diferente. Y llega a un punto que es algo mucho más misterioso para algunas creencias. Y es la masturbación femenina.
El deseo sexual en una mujer no es distinto al de los hombres, y depende de la definición de cada quien como individuo y que se mide de acuerdo a las creencias y a la personalidad de cada persona. Y comprobación de esto a la pregunta ¿Cuánto deseo sexual ha experimentado en el último mes?, generalmente los hombres registraban una puntuación más alta que las mujeres.
Pero cuando le hacían referencia a la interacción sexual los científicos no encontraban diferencia entre ambos sexos. Todo esto entra a cuestionar los estereotipos que señalan a la mujer como un ser pasivo y no sexual.
En otras investigaciones y visiones referidas a este tema se evidencia que el deseo sexual crece o mengua el periodo menstrual. Esto ocurre cuando las mujeres alcanzan el periodo máximo de excitación, lo cual sucede durante la ovulación, y su motivación sexual es tan fuerte como la de los hombres. Las mujeres no tienen una sexualidad más baja que los hombres, lo que tienen son patrones distintos. De hecho los doctores creían que habían asumido que la testosterona podría tener un vínculo con el deseo femenino, pero en recientes estudios evidencian que no produce ninguna diferencia en el comportamiento de las mujeres que tienen un alto nivel de deseo o excitación, pero en recientes investigaciones se muestra que no tienen ninguna diferencia en el comportamiento de las mujeres que tienen un alto deseo o en aquellas que sufren algún tipo de desorden en su apetito sexual. Pero las mujeres siguen pidiendo testosterona para tratarse el bajo nivel de deseo.
Usualmente los genitales de las mujeres están excitados antes de que psicológicamente experimenten deseo, mientras en el que los hombres va precedido de la erección.
El rango de posibilidades para causar la excitación a una mujer es muy distinto, algunas prefieren la estimulación en el llamado Punto G, o que su pareja les acaricie determinadas partes del cuerpo. Unas prefieren ser dominadas, otras prefieren dominar.
Para esto, hay que educar a las mujeres, darles permiso para que experimenten lo que les da placer y hacerles comprender que no necesitan adaptarse a un solo modelo de deseo y de sexo. Con esto, el ciclo para llegar al orgasmo y su resolución no necesariamente es igual en ambos géneros, y el deseo no implica que necesariamente se tenga o se quiera tener una relación sexual.
Cuando la gente dice que siente mucho deseo por su pareja, puede que quieran decir algo que desean estar cerca de esa persona o quieren tener diversión con ella o experimentar algo con quien no se conoce. Para esto, hay que alimentar constantemente el deseo. Porque las razones de esta pérdida son fáciles de reconocer. Todas las relaciones sentimentales que han estado juntas por mucho tiempo coincidirá con que el deseo no es algo estático. En un largo plazo, el deseo tiende a disminuir, sin embargo, para las mujeres es mucho más grave, debido a que la testosterona provee un efecto estimulante para los hombres que les permite enfrentar cosas como no estar de genio para tener sexo, por estrés o por fatiga. En cambio, las mujeres sienten que sus relaciones han perdido la emoción por lo desconocido, el sentido de misterio o de riesgo que experimentaban en un principio. La pérdida del deseo sexual espontaneo no es algo patológico, solo es el reflejo de sobre cargas en las mujeres.
La pérdida del deseo en las relaciones no es algo permanente, es algo que se puede recuperar. Esto se logra con cosas tan sencillas como innovar en la relación o en la vida en general, lo que puede traducirse en cosas que pueden hacer juntos, como viajar o aprender algo juntos. De hecho, la mujer experimenta un nivel bajo de deseo durante un año, pero muchas lo recuperan luego de solucionar el problema que las afectan en sus vidas fuera de la cama. Pero no todas son así, hay otras que reportan un problema más crónico, lo que logra perturbarlas notablemente y muchas optan por asumir su vida sexual como si se tratara de algo normal, doméstico.
A la hora de la relación sexual, estas mujeres tienen pensamientos diversos que no se relacionan con lo sexual. Piensan en otras cosas como su apariencia, trabajos, por su poca respuesta sexual, y por esto llegan a sufrir ansiedad y mucho estrés sexual, porque temen que sus parejas las dejen. La mayoría acuden a tratamientos farmacéuticos como el viagra femenino, ya que estos atacan el desequilibrio hormonal entre la dopamina y la serotonina. Pero este enfoque se requiere más un tema psicológico que puede dar un mejor resultado. Pero no todas lo ven como un problema. Hay una minoría alrededor del 1% se identifica como asexual, es decir que no despiertan deseo por otra persona.
Las mujeres tienen un bajo nivel de deseo no lo ven como un problema hasta que están en una relación con una persona que tiene un deseo sexual más alto. Pero un novio o un esposo exige que a su pareja le busque ayuda o cambie su actitud frente al sexo. La mejor opción es abordar el problema juntos y negociar las formas y la cantidad que dejen satisfechos a ambos. Hay que ser tolerantes ante la diversidad y los deseos de cada mujer y de cada hombre.
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Muchas Gracias.
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