Muy buenos días a todos, bienvenidos a esta nueva entrada en el blog de #Protégete. El tema que vamos a tocar el día de hoy es la presión sexual. Hoy conoceremos cómo hacerle frente y resistir a la presión sexual que en algunos momentos los jóvenes llegan a tener.
En estudios se ha comprobado que los adolescentes tienen más probabilidades de que tengan relaciones sexuales sí:
- Su cuerpo se desarrolla más rápido y entran a la pubertad.
- Socializan con jóvenes que los estimulan a tener relaciones sexuales.
- Se dedican poco a su estudio.
- No tienen buena comunicación con sus padres.
La abstinencia sexual tiene un enfoque bastante positivo. Un error que los padres cometen a la hora de hablar de sexo es que no hay una cultura sino en la prohibición, en vez de la consientización o en el retraso del inicio de su vida sexual. Cuando los adolescentes tienen relaciones sexuales antes de que están listas, usualmente lo terminan lamentando. Entonces, todo radica en la madurez que se dan muchas parejas, y practicar la abstinencia.
¿Por qué esperar? Es la única forma en la que se puede evitar un embarazo no deseado. Además, hay otro factor que las mujeres cuando están más grandes aluden: es que les gustaría haber esperado más. Según un estudio realizado en Nueva Zelanda, a las entrevistadas a los 25 años, más del 50% manifestó que le hubiera gustado conservar un poco más su virginidad, y dato que es apoyado por el 70% de estas mujeres que iniciaron su vida a los 15 años o menos.
La presión sexual sobre los adolescentes es grandisima y es como una espiral. Entre la batalla que libran con sus parejas para el inicio de una vida sexual y la presión de los amigos con la frase que parece inocente "¿Ya lo hiciste?", todo esto se va convirtiendo como en una maratón de quién más rápido pierde su virginidad. La mejor forma de evitar este universo, es anticiparse y hablar.
Los padres y la sociedad debemos ser capaces de darle a los adolescentes las herramientas necesarias para responder a las aproximaciones sexuales no deseadas, y a cómo eludir esas presiones sexuales que pueden existir. La firmeza en sus pensamientos y convicciones, son las que impulsan a los jóvenes a decir "No quiero", "No me importa", "No me siento presionad@, no quiero".
Los padres y la sociedad debemos fomentar la conciencia a que piensen en su futuro, a que se anticipen a los problemas y que estén atentos a señales de advertencia. Los ejemplos que se ven en los medios sirven para ilustrarlos, en que el sexo es una responsabilidad y un derecho, que todo es más bonito sí se hace sabiendo lo que se hace.
Esperamos que haya sido de su agrado este escrito y los esperamos en twitter en @protegeteAPP y en Facebook, en https://www.facebook.com/protegeteApp. No duden en comunicarse con nosotros para consultarnos sus dudas, porque la razón de ser nuestra son ustedes, su bienestar y su compromiso. Por eso #Protégete.
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