jueves, 22 de septiembre de 2016

Grooming en la Adolescencia

Muy buenos días a tod@s, bienvenidos a esta nueva entrada en el blog de #Protégete, hoy dedicada al Grooming en la Adolescencia. 




La apertura de la nueva tecnología y las comunicaciones han sido una revolución. Mayores y menores de edad sustentan nuevas relaciones por medio de plataformas digitales, la más común de ellas, Facebook, en donde se intercambian contenidos como opiniones, fotos y vídeos en un gran mar inagotable. Todos quieren experimentar y participar, pero se presenta un peligro latente para los jóvenes: el Grooming.

El grooming es un vocablo de origen inglés que se vincula del verbo "Groom" que es referido a conductas de acercamiento para un fin determinado.  El grooming comprende todas las conductas ejecutadas en linea por pedófilos para ganar la confianza de los menores o adolescentes fingiendo una identidad usurpada, fingiendo ser gente de bien, se van ganando la empatía de los adolescentes, buscando concretar un abuso sexual sobre los jóvenes. 


Estos personajes usan los chats y las redes sociales como canales para tomar contacto con sus víctimas. Crean una cuenta con una identidad falsa y usando su imagen y desde ese lugar toman contacto con el menor para emprender el camino con el menor para finalizar en una violación o en el abuso sexual.

En otros casos, el pedófilo se hace pasar por otro adolescente y mediante mecanismos de seducción busca el intercambio de imágenes comprometedoras, que luego son usadas para extorsionar a las víctimas con las amenazas de su exhibición a familiares o amigos. En todos casos, el objetivo es el único: mantener un encuentro real con el menor para abusar sexualmente. El grooming cobra vigencia y víctimas diariamente, cuya edad comprende entre los 10 y los 17 años. 


Los padres y los colegios deben tomar conciencia de esta modalidad que tiene una particular cercanía en las redes sociales. Este delito ha sido reconocido en varios países y en Colombia es penalizado también como pornografía infantil. Esto puede dar una pena entre 10 y 20 años de cárcel. Además, puede ser procesado por extorsión. 

Pero nosotros como padres y los jóvenes también, pueden ayudar a que estas conductas no se adquieran. Hay que fomentar en los jóvenes el sentido común y a que manejen con cuidado las palabras lindas de los desconocidos. Pero solo eso se consigue animándoles a que desarrollen un pensamiento crítico. Se debe conseguir que se cuestionen la edad, la personalidad y las intenciones de personas desconocidas que se contactan con ellos por internet. Hay que advertir a nuestros hijos que no es algo normal que se encuentren con desconocidos. También sí deciden conocer a esa persona, que vayan acompañadas de alguien para prevenir que pase algo. 


Otros consejos convenientes para prevenir el grooming: 


  • Potenciar las relaciones sociales entre sus iguales, dejándol@ que comparta con gente de su misma edad. 
  • Reforzar su sentido de asertividad, permitiendo que tome decisiones. 
  • Controlar el uso de su celular. No permitir que ellos estén todo el tiempo conectados. 
  • Sí su hijo se preocupa por su imagen, ayudarlo, no banalizarlo. 
  • Escucharlos, ellos tienen cosas que compartir. 
  • Hablar sobre sexualidad y los riesgos. Esto ayudará bastante en su orientación y en su toma de decisiones. 

No olviden que en nosotros pueden encontrar una ayuda para que tanto padres de familia como los jóvenes no se sientan solos y no tengan dudas sobre sus vidas y momentos íntimos para lograr una mejor comunicación y convivencia. Nos pueden encontrar en twitter en https://www.twitter.com/protegeteapp, en Facebook en https://www.facebook.com/protegeteapp y además en nuestra aplicación móvil para dispositivos con unas funcionalidades básicas. https://play.google.com/store/apps/details?id=com.protegete.app.protegeteapp  Igualmente nos pueden encontrar en nuestro canal de podcast dedicado a la sexualidad. http://www.spreaker.com/user/protegeteapp. 

Y recuerda: Tu vida y tu cuerpo son sagrados, #Protégete.

Muchas Gracias.

miércoles, 14 de septiembre de 2016

La Infidelidad en la Adolescencia

Muy buenos días a todos, bienvenidos a una nueva entrada en el blog de #Protégete, hoy dedicada a la Infidelidad en la Adolescencia.


La infidelidad en la adolescencia es uno de los traumas más grandes que hay. Tal vez por una mayor exposición o una mayor curiosidad de probar cosas nuevas. Y en la adolescencia, que es una edad de tantas ingenuidades, cuesta creer que haya la infidelidad. Cuesta creer que el hombre después de cotejar a su dama vaya y busque algún otro tipo de placer por ahí. No porque no lo hiciera, sino porque constituía, un tema tabú del que nadie se hace responsable.


La infidelidad es un asunto cotidiano, del cual muchos hasta se hacen cargo más sintiendo orgullo que vergüenza. Porque la popularidad de la sociedad moderna está más ligada a apariencias que a sentimientos, y caer en la tentación resulta más sencillo y satisfactorio. Si bien la infidelidad es un concepto distinto según la etapa en la que se está viviendo la relación, hay parámetros que demarcan la infidelidad como una sola: el hecho de colocar al otro en la categoría de objeto y no de sujeto o temor al compromiso, a involucrarse con una persona en el plano sentimental.

Sin embargo, la infidelidad en la adolescencia podría denominarse más como una búsqueda personal con conocerse a uno mismo y no tanto con la traición que representa hacia otra persona. Las relaciones adolescentes tienen varias categorías y no siempre el concepto de fidelidad queda muy implícito. Es por eso que tal vez en esta etapa las traiciones sean un asunto cotidiano, aunque no por ello deba ser menos doloroso para quienes lo padecen.


Algunos estudios dicen que el 55% de los hombres y el 45 % de las mujeres han reconocido que han sido infieles teniendo una relación actual. Y las mujeres son las que más recurren a las terapias de pareja por una infidelidad. Y muchos lo hacen por ensayar y probar. 

Factores como la infancia, la soledad, El menospreciar los sentimientos, la monotonía, la vida sexual deficiente y el miedo a la soledad, son causas que pueden impulsar a la infidelidad. Los amigos con derechos y los llamados "arroz en bajo" o "free" son las denominaciones más comunes que se les da a las infidelidades. 

La infidelidad, entonces, podría definirse en la adolescencia como una transgresión a las reglas pautadas, a un paradigma de éxito y logro porque cuanto más tengo, más soy, y por el innegable encanto de hacer aquello que no se debe. Pero lejos está el machismo del siempre hombre infiel, las mujeres también tienen permiso social para comportarse prácticamente igual que los hombres, y esto incluye tener más de un amor, para dolor de cabeza de los padres, cuya generación es diferente. 

Entre relaciones efímeras y otras con más compromiso, lo cierto es que la infidelidad deja muchas secuelas que condicionan las relaciones futuras. Por eso es importante crecer fortaleciendo la seguridad en sí mismos y vivir cada relación independiente de lo que fueron las anteriores. 


No olviden que en nosotros pueden encontrar una ayuda para que tanto padres de familia como los jóvenes no se sientan solos y no tengan dudas sobre sus vidas y momentos íntimos para lograr una mejor comunicación y convivencia. Nos pueden encontrar en Twitter en https://www.twitter.com/protegeteapp, en Facebook en http://www.facebook.com/protegeteapp y además en nuestra aplicación móvil para dispositivos Android con unas funcionalidades básicas. https://play.google.com/store/apps/details?id=com.protegete.app.protegeteapp  Igualmente nos pueden encontrar en nuestro canal de podcast dedicado a la sexualidad. http://www.spreaker.com/user/protegeteapp

Y recuerda: Tu vales mucho, no puedes dejar que nadie te maltrate, #Protégete

Muchas Gracias. 



miércoles, 7 de septiembre de 2016

Pornografía en la Adolescencia

Muy buenos días a tod@s, bienvenidos a esta nueva entrada en el blog de #Protégete, hoy dedicada a la Pornografía en la Adolescencia.



 La pornografía como definición es la exhibición de imágenes de tipo sexual y no se limita solo al acceso de vídeos, también pueden ser de imágenes o textos. Con la apertura que ha traído la globalización y el acceso a las nuevas tecnologías, el acceso a la pornografía se ha hecho mucho más sencillo de lo que se hacía antes, en donde se hacía por medio de las revistas de tipo sexual o se hacía por vídeos grabados en cassetes. Y de este tipo de demostraciones se desprenden modas, tendencias o comportamientos, como el sexting o el grooming.

Y llega a la mente de los padres y cuidadores de jóvenes una pregunta que es bastante sencilla: ¿Hasta qué punto el consumo de pornografía por los niños y los adolescentes pueden ocasionarles serios problemas sobre su salud emocional? ¿Es esto permitido o es dañino para los jóvenes?. En España según estadísticas, 50% de los jóvenes han consumido un tipo de pornografía, en especial revistas y vídeos. Y el 25% lo han hecho por dispositivos móviles. Y en esto han ayudado mucho las redes sociales, en donde las relaciones se han vuelto muy sexualizadas. La gran mayoría de adolescentes buscan desde el anonimato del internet y por curiosidad, saciar sus deseos pornográficos, pero hay que tener en cuenta que no todo lo que se encuentra es verdad.


Muchos adolescentes buscan pornografía por miedo y vergüenza de hablar de sexualidad, por eso no hay que asumir una postura férrea hacia ellos sino más bien de comprensión. En los últimos tiempos, la industria de la pornografía ha llegado a todos los mercados y a todo público, en especial a los menores de edad. Precisamente en la adolescencia es donde se forma el carácter de la persona, es en donde están más moldeables ya abiertos a recibir directamente este tipo de imágenes sin censura, y esto puede lograr influir en su personalidad futura y dejar grandes secuelas en su vida.

El consumo excesivo de pornografía puede llevar a que los jóvenes se vuelvan insensibles al pudor, no tienen repulsión, y pueden llevar a tener comportamientos antisociales. Los hombres se vuelven más agresivos hacia las mujeres y menos sensibles al dolor o a los sentimientos de la pareja. Al estar expuestos constantemente a la pornografía los hace más propensos a desarrollar conductas sexuales distorsionadas o trastornos sexuales. La pornografía en general no tiene mensajes preventivos, solo proporciona varias necesidades que los humanos tienen, la curiosidad por conocer. Y en este caso, sale por la relación con los demás seres humanos.


La pornografía no enseña a ser seres humanos más sexuales y más satisfechos, solo invita abiertamente a la práctica sexual sin tener pudor y a relaciones prácticamente imposibles, ya que deforman la verdadera esencia de los seres humanos en cuanto a la sexualidad, compartiendo parte de nosotros con otro ser apreciado con el propósito del disfrute y bienestar.

Médicamente, los jóvenes que consumen pornografía con regularidad desde la adolescencia tienden a padecer disfunción eréctil y pérdida del deseo cuando alcanzan los 25 años, y estos pueden terminar perjudicando su respuesta natural de su cerebro a la estimulación sexual. Por esos motivos, en un mediano y largo plazo, la pornografía puede disminuir la felicidad sexual, mostrándo así una menor satisfacción con la apariencia física, el afecto, la curiosidad y desempeño de su pareja, como también a darle más importancia al sexo, sin un compromiso emocional.


Los padres debemos estar pendientes de cómo los adolescentes usan los recursos para comunicarse con el mundo y acceder a este tipo de contenidos. Por eso debemos adoptar medidas. Algunas pueden ser:

  • Supervisar la comunicación de los jóvenes y ver con quién se comunica. 
  • Es importante que los padres tengamos balanza frente a la cantidad de información sexual que los jóvenes reciben de los medios de comunicación.
  • No tener miedo a la hora de hablar de sexualidad. Permitir que los jóvenes se expresen y den sus opiniones así no sean compartidas, hay que respetarlas. Sí se corta la libertad de expresión, le estarán enviando un mensaje negativo, de que no puede hablar con sus padres y se rompe la comunicación entre padres e hijos. 
Si bien no se puede impedir o evitar la pornografía en la sociedad, como padres, entes públicos y parte de esta sociedad, si se puede prestar mayor atención y preocupación por lo que los jóvenes y adolescentes consumen desde su entorno social, manteniendo una buena comunicación y escuchando quejas y solicitudes que estos tengan. 


No olviden que en nosotros pueden encontrar una ayuda para que tanto padres de familia como los jóvenes no se sientan solos y no tengan dudas sobre sus vidas y momentos íntimos para lograr una mejor comunicación y convivencia. Nos pueden encontrar en Twitter en https://www.twitter.com/protegeteAPP, en Facebook http://www.facebook.com/protegeteAPP y además en nuestra aplicación móvil para los dispositivos Android con unas funcionalidades básicas. https://play.google.com/store/apps/details?id=com.protegete.app.protegeteapp Igualmente, nos pueden encontrar en nuestro canal de podcast dedicado a la sexualidad. http://www.spreaker.com/user/protegeteapp

Y recuerda, Tu vales mucho, no puedes dejar que nadie te maltrate, #Protégete. 

Muchas Gracias.