Muy buenos días a todos, bienvenidos a esta nueva entrada en el blog de #Protégete, hoy dedicada a la Ginecología en la Adolescencia.
La ginecología es la especialidad de la medicina encargada del estudio del aparato genital femenino, sus enfermedades y se incluye también las glándulas mamarias. Y el objetivo de la ginecología en la adolescencia y en la infancia es uno bastante sencillo: Ofrecer la atención especial a este tipo de población vulnerable. Tanto los ginecólogos como los pediatras se han visto en problemas porque han tenido que tratar problemas en las jóvenes por diversas razones, además ellas tienen un carácter bastante especial, porque todavía no conocen su cuerpo.
Mucha gente se pregunta si puede haber problemas a esta edad, y esta creencia es errónea. Las patologías pueden aparecer a cualquier edad, no es exclusivamente para las mujeres mayores. Y en estos casos, se merecen una atención multidisciplinaria a los pacientes poniendo especial atención en la prevención.
En la infancia, los problemas más comunes en la ginecología son las infecciones vulvovaginales, asociadas a la falta de aseo y a la exposición a gérmenes extremos. La coalescencia labial que es una soldadura de manera anormal de los labios menores, cerrando parcial o totalmente el paso a la vagina. Y la pubertad precoz que es el desarrollo temprano de las características de una mujer en el cuerpo de una niña, antes de los 8 años de edad.
Los trastornos en la adolescencia más comunes son:
Trastornos menstruales: es un problema genético más detectado en los adolescentes, quienes pueden sufrir periodos muy abundantes. En muchos casos se necesita un tratamiento médico para controlar la abundancia en su periodo para evitar anemias. Estos trastornos también suelen estar representados en periodos irregulares. Se debe llevar control sobre las menstruaciones.
La amenorrea: Es la ausencia de regla. En este caso hay que descartar problemas hormonales, problemas de peso, alimentación, embarazo, y otros temas.
Dismenorrea: Es el dolor en la regla, es muy frecuente en las adolescentes, en casos leve o moderada y cede con temas como analgésicos habituales. Sí se agrava, se debe consultar al especialista, ya que pueden ser tumores, quistes o infecciones.
Otros problemas médicos pueden ser pubertad retrasada, Patología mamaria, Infecciones Genitales, Abuso sexual y las revisiones para adolescentes que sostienen relaciones sexuales.
La consulta con las adolescentes debe ser personal y muy confidencial. En muchas ocasiones un problema secundario ginecológico puede transtornarse a uno psico-social. Por ejemplo, sufrir de amenorrea puede ser por un estrés acumulado escolar o un problema familiar. De esta etapa crucial se derivan muchas actitudes posteriores que es necesario hablar y aconsejar a los jóvenes.
Una entrevista normal que podría limitarse en temas médicos puede generar cosas que hagan que la joven se sincere. Pueden descubrirse problemas de drogadicción, alcoholismo, conducta sexual promiscua...Todos esos problemas pueden descubrirse con solo una revisión normal.
No hay una edad concreta para la revisión ginecológica por primera vez. Deben ir sí tienen relaciones sexuales (Deben realizarse una vez al año sí se mantienen relaciones), si tienen problemas ginecológicos, o sí tienen alguna duda. Esto genera muchas dudas en las mujeres y no se deben dejar influenciar por comentarios o falsos mitos que llegan a influir.
La revisión ginecológica tiene el objetivo de prevenir trastornos ginecológicos, confirmar que el aparato genital está teniendo el desarrollo normal y el asesoramiento si es necesario. Solo es necesario que esta revisión no se haga en los días del periodo. En esta revisión se harán preguntas de rutina sobre los antecedentes médicos, si ha tenido cirugías o problemas hereditarios. También se preguntarán desde cuando la joven tiene periodos, si tiene relaciones sexuales, y sí se ha protegido.
La revisión consiste en la exploración de la vulva y de tus mamas. Además si la mujer ha tenido relaciones sexuales, hay que hacerse una citología y un tacto vaginal. Normalmente se tumban boca arriba, y se apoyan la cabeza y las piernas en los soportes. Para la citología se usa un espéculo, que es un separador con las paredes vaginales para poder observar el cuello vaginal. Y luego se hace el examen del tacto vaginal, que sirve para notar el estado del útero y los ovarios. Se meten los dedos en la vagina y se palpa el abdomen, y así se toma el tacto de sí hay alguna anormalidad. Para esto es mejor estar relajada, para que esta revisión se pase normalmente.
Hay consejos que las mujeres pueden seguir:
- Intentar recordar el máximo de relaciones coitales (sí es que las llega a tener la joven).
- No tener muchas parejas íntimas, para reducir la promiscuidad.
- Protegerse a la hora de las relaciones íntimas, sabiendo que su sexualidad es un derecho pero también una gran responsabilidad, sabiendo escoger un anticonceptivo efectivo.
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Muchas Gracias.