miércoles, 26 de octubre de 2016

La Rebeldía en la Adolescencia

Muy buenos días a tod@s, bienvenidos a esta nueva entrada en el blog de #Protégete, hoy dedicada a la rebeldía en la adolescencia. 



Los problemas de conducta y de personalidad en los adolescentes hacen referencia a comportamientos que no son bien vistos por la sociedad. Al igual que a los niños más pequeños, son conductas que son observables, medibles y modificables. Estos problemas de conductas pueden complicarse porque aparecen en una etapa de la vida que es turbulenta y surgen conflictos y tensiones con mucha facilidad. Pero un adolescente no tiene por qué ser sinónimo de conflictividad o rebeldía.

Aunque muchos de los problemas de los adolescentes no tienen causa aparente ni tienen que ser graves o duraderos, hay muchos padres que se quejan de tener en su casa adolescentes que son antisociales, que tienen rebeldía, que consumen alcohol o alguna otra droga, que sean impulsivos o que no tienen alguna tolerancia a la frustración. 


Y los padres tienen que seguir dando soporte y protegiendo a sus hijos. En muchas situaciones, a ellos les resulta muy complicado y necesitan un soporte para seguir adelante y evitar así caer en un error que puede ser costoso desde el plano afectivo, como también el evitar caer demasiado en centrarse en la conducta del joven.

Los padres y cuidadores de los adolescentes, debemos evitar que las relaciones entre padres e hijos se deterioren, por eso cuando los padres no saben cómo abordar comportamientos de tipo problemático, que sepan que los psicólogos y los pedagogos son personas aptas para aconsejar en caso de problemas de conducta. No hay que acusar ni señalar, se trata de problemas que surgen por la interacción de los factores, como los estilos educativos de los padres y el temperamento de los jóvenes. Cuando un padre o la madre se educa pensando que tiene en casa un adolescente conflictivo, es difícil que pueda confiar en él. Los padres necesitan un apoyo y directrices para no sentirse agobiados por los problemas y darles respuesta a cada solución. 


En la medida que un joven en estado de rebeldía esté generalizando comportamientos dudosos, la relación familiar puede complicarse, y el adolescente en problemas es más reacio al cambio. Se necesita que los jóvenes sigan confiando en sus padres y que estos sean un modelo a seguir. Cuando los problemas se compliquen, y los padres no puedan controlarlos, en un afán entendido de proteger a sus hijos, dejan de ser un modelo para ponerse a la altura del adolescente rebelde. A veces, también ocurre que intentando ignorar conductas negativas de los hijos, y pueden convertirse en hábitos, y al convertirse en estos hábitos, sería muy complicado controlarlos. 

La experiencia dicta que los padres y los adolescentes pueden convivir sin problemas sin llegar a distorsionar su vida, y de cómo tantos unos como otros pueden ser capaces de cambiar lo necesario para conseguir una estabilidad. No es un trabajo sencillo, pero si es posible con la ayuda necesaria. Cuando los padres se sienten respaldados por los psicólogos o por una terapia y pierden el miedo y la inseguridad a la hora de actuar. Y los adolescentes se sienten mucho más arropados y comprendidos por alguien extremo a su contexto familiar. Los adolescentes que reciben ayuda, son aquellos que se muestran muy activos en recibirla y en mostrar un respaldo por sus padres. 


Por tal motivo, hay varios consejos adicionales que los padres deben seguir para corregir a sus hijos.

  • Evitar compararlo con los demás: El adolescente tiene que recorrer su propio camino, libre de complejos y de dudas, por aquel camino que le permita desenvolverse como persona y como individuo influyente de la sociedad. Compararlos puede generar en ellos una carga y una duda sobre su propio autoconocimiento y su propia existencia. 
  • Cuidado con el: "ojalá logre lo que yo no hice": Muchas veces los padres cometemos el error de poner en nuestros hijos lo que nosotros no logramos. Así que nosotros tenemos la labor de no encomendarle a nuestros hijos aquello que nosotros no logramos, que ellos mismos sean quienes definan su camino. 
  • El autoaprendizaje: Cada quien aprende de sus propios errores. Enseñarles la responsabilidad y la tolerancia, asumir el costo de sus actos y las consecuencias de sus errores. 
  • El Manejo de las emociones: Debe ser fundamental en nuestra reflexión sobre las actitudes y medidas que toman los padres. Ellos deben intentar ver un poco más allá y poder identificar las emociones y los sentimientos de los adolescentes. De este modo, será mucho más fácil la reflexión a realizar. 
  • El Entendimiento: Mostrar el entendimiento y mostrar una actitud reflexiva, ayuda a que los adolescentes tengan confianza. Evitar un escenario de presión ayudará a que los adolescentes se liberen de una carga y que sientan que no los van a juzgar, eso va a ser benéfico para todos. 

No olviden que en nosotros pueden encontrar una ayuda para que tanto padres de familia como los jóvenes no se sientan solos, y no tengan dudas sobre sus vidas y los momentos íntimos para lograr así una mejor comunicación y convivencia. Nos pueden encontrar en twitter, en http:/www.twitter.com/protegeteAPP, en facebook en http://www.facebook.com/protegeteAPP, y además en nuestra aplicación móvil para dispositivos Android, con algunas funcionalidades básicas. https://play.google.com/store/apps/details?id=com.protegete.app.protegeteapp  Igualmente nos pueden encontrar en nuestro canal de podcast dedicado a la sexualidad. http://www.spreaker.com/user/protegeteAPP. 

Y recuerda: Tu eres muy valios@ para nuestra sociedad, Protégete


Muchas Gracias. 

miércoles, 19 de octubre de 2016

Timidez en la Adolescencia

Muy buenos días a tod@s, bienvenidos a esta nueva entrada en el blog de #Protégete, hoy dedicada a la Timidez en la Adolescencia. 



La timidez es un rasgo de personalidad que todos tenemos, unos en mas medida que otros, y se muestra más en cierta medida en determinados momentos e instantes. Es una reacción de inseguridad cuando aparece la persona en contacto con otras personas. Suele afectar en mayor medida y en menor medida a determinados tipos y rasgos de personalidad, como por ejemplo ser introvertido,dificultades de comunicación o cuando en la infancia ha faltado confianza y falta de afecto por los padres. 

Los adolescentes constituyen uno de los grupos más afectados por la timidez, y eso pasa por 3 motivos: 


  • Porque se ha dejado de ser niño y no se ha aceptado bien un rol social. 
  • La poca aceptación de sí mismo por su apariencia, los cambios físicos le han hecho mal. 
  • Los cambios hormonales que tienen relación con las emociones. Por eso una mayor irritabilidad y vergüenza. 
Tanto la predisposición genética como los factores sociales son determinantes en el origen de la timidez. También aparecen emociones del aprendizaje social, que socializan y aunque siendo bebé no hubiera importado estar desnudo, a un niño más grande si le puede dar vergüenza. El origen de la timidez está centrado en el entorno. Sí el niño no convive en un entorno acogedor, tendrá más posibilidades de ser tímido.Sí el bebé es querido, deseado y recibe una base de estabilidad afectiva y seguridad en sus necesidades básicas, tendrá confianza en sí misma. 

Pero las causas de la timidez pueden variar tanto en hombres como en mujeres. En el adolescente se produce una desconfianza porque la personalidad no está conformada. O los temores se hacen más grandes porque no se han adquirido demasiadas habilidades sociales. La timidez puede surgir por una sobreprotección familiar, debido a un ambiente autoritario, una situación escolar en la que los niños se sienten menospreciados o un momento específico en el que se sienten infravalorados por sus iguales. Esas experiencias producen un bloqueo que les impide enfrentarse en situaciones sociales. 


La timidez no es sinónimo de introversión. Las personas introvertidas se concentran en su mundo interior y no necesitan relacionarse con los demás. En cambio, las personas tímidas no saben cómo relacionarse con el mundo. Los adolescentes tímidos suelen preocuparse en exceso del qué dirán, y temen una crítica negativa. Todo esto provoca una ansiedad que les impide realizar actividades con normalidad y hace que este las evite por falta de confianza en sí mismos y el miedo a hacer el ridículo. 

Eso se refiere con las relaciones en especial con el sexo opuesto, cuando hay que iniciar una conversación o terminarla. También cuando se trata con desconocidos, ante la necesidad de tomar responsabilidades, y en el momento de hablar en público o expresar sentimientos. Por otra parte, la timidez se puede producir en diferentes ámbitos, es decir, puede costarle hablar en público, pero en privado puede desenvolverse de manera normal. Además, la timidez genera problemas como taquicardia, pensamientos negativos y sentimientos de frustración en la persona. 


Hay consejos que los adolescentes pueden seguir para liberarse de la timidez: 

  • Conviene ponerse en el lugar del otro. Los otros sentirán lo mismo. 
  • No evitar las situaciones de temor, hay que enfrentarlas. Entonces esa sensación de temor se convierte en satisfacción. No afrontar los momentos de timidez y miedo genera mucho más miedo y timidez. 
  • Es importante controlar la expresión corporal y facial. 
  • Recrear situaciones de la vida normal y saber como corregirlas. 
  • Tener pensamientos positivos. Cambiar el "no puedo" por el "sí puedo". 
  • Conocerse a sí mismo. Hay que saber cuales son los puntos fuertes y cuales son los débiles. Sí se hace esto, son capaces de aceptarse y convivir con sus características.
  • Comunicarse. Esto es esencial porque solo por el derecho de contar lo que produce timidez, se pierde el poder específico de sí mismo. 
  • Compartir aficiones con otras personas. Esto irá rompiendo barreras. 
  • Abandonar posturas proteccionistas. Esto hará que el adolescente empiece a defenderse por sí mismo. 
  • Buscar relaciones con amigos. 

La timidez no implica que debe ir al psicólogo, solo basta con seguir consejos. Solo en algunos casos que se produce la timidez se debe acudir al médico. Puede haber síntomas que les impidan alcanzar logros en su contexto, que se trate de su academia o de sus relaciones personales. En caso de que esto incida en el rendimiento académico, es necesario hacer una consulta con el psicólogo.  

Es importante también distinguir la fobia social de la timidez. La timidez es un rasgo de inhibición social com mayor o menor intensidad, pero la fobia social es un temor irracional, acusado ante circunstancias puntuales. La fobia social evita las relaciones interpersonales, con la presencia de importantes cuadros de ansiedad si no lo puede hacer. La timidez es similar a la fobia social, pero no es tan intensa. Un adolescente tímido afronta las situaciones sociales, y aunque le cueste hacerlo lo hace y se empieza a sentir a gusto. En cambio, un joven con fobia social, no hace eso. 

No olviden que en nosotros pueden encontrar una ayuda para que tanto padres de familia como los jóvenes no se sientan solos y no tengan dudas sobre sus vidas y los momentos íntimos para lograr una mejor comunicación y convivencia. Nos pueden encontrar en twitter, en http://www.twitter.com/protegeteAPP, en Facebook en https://www.facebook.com/protegeteapp y además en nuestra aplicación móvil para dispositivos Android con unas funcionalidades básicas. https://play.google.com/store/apps/details?id=com.protegete.app.protegeteapp  Igualmente nos pueden encontrar en nuestro canal de podcast dedicado a la sexualidad. http://www.spreaker.com/user/protegeteAPP. 

Y recuerda: los temores no llevan a ningún lado, #Protégete

Muchas Gracias. 

miércoles, 12 de octubre de 2016

El Acné en la Adolescencia

Muy buenos días a todos, bienvenidos a una nueva entrada del blog de #Protégete, hoy dedicada a uno de los males médicos más comunes de la adolescencia y que más le preocupa: el Acné en la adolescencia.


El acné es un problema tan frecuente y tan normal que es considerado como parte de la pubertad. 8 de cada 10 adolescentes lo sufren, al igual que muchos adultos. El acné es una afección de la piel que es manifestada mediante distintos tipos de protuberancias. Pueden ser espinillas, puntos blancos, granos o quistes. Sí los padres tuvieron acné, lo más probable es que también los jóvenes lo puedan desarrollar. Pero la noticia buena es que el acné desaparece tan pronto abandonar la etapa de la adolescencia casi de forma completa. 

El acné vulgaris suele aparecer en la cara, el cuello, los hombros y la parte superior de la espalda y el pecho. Los poros contienen glándulas sebáseas, y estas producen sebo, que es la grasa que lubrica el pelo y la piel. La mayor parte del tiempo fabrican adecuada porción de cebo, pero conforme el cuerpo madura, las hormonas estimulan las glándulas para que fabriquen más sebo y puedan volverse hiperactivas. Sí hay un exceso de sebo y demasiadas células dérmicas muertas, los poros se obstruyen. Entonces, las bacterias pueden quedar atrapadas dentro de los poros y reproducirse. Es ahí donde se comienza el acné. 


Sí un poro se obstruye y se cierra pero sobresale en la superficie de la piel, es un punto blanco. Sí un poro se obstruye pero permanece abierto, la capa superior se oscurece, y se denomina espinilla. A veces la pared del poro se abre permitiendo que el sebo, las bacterias y las células muertas se abran paso debajo de la piel, y se forman granos rojos. A veces los quistes de gran tamaño parecen ser acné pero son provocados por infecciones. 

¿Pero qué lo provoca? Comer más de determinados elementos hace que se desarrolle el acné de una manera más rápida. En especial los alimentos ricos en grasas como los fritos o las envolturas. El estrés no genera acné, como muchos lo creen. Y aunque muchos creen que la exposición solar mejora el acné, no es cierto. Al contrario, el uso del bloqueador solar inadecuado, puede avivar el acné. 


Para evitar la aparición del acné y para curar los brotes que ya hayan salido, es necesario llevar un correcto aseo y evitar la acumulación de grasa en el cuerpo. 


  • Lavarse la cara una o dos veces al día con jabón suave y agua tibia. No frotarse la cara fuertemente. Ya que al frotarlo fuertemente, empeora. 
  • Sí se usa maquillaje o protector solar, deben estar bajo la categoría de los no grasos. Y hay que asegurarse de lavar la cara suficientemente para quitar el rastro del maquillaje y que no obstruyan los poros.  
  • Sí las mujeres usan fijadores o gel en el cabello, hay que evitar que estos entren en contacto con la piel. 
  • En el caso de que las mujeres tengan el cabello bastante largo y toque la cara, hay que lavarlo bien y con bastante frecuencia. 
  • Sí trabajan en sitios que implican contactos con grasas tales como restaurantes, talleres mecánicos y similares, hay que lavarse la cara frecuentemente al llegar a la casa. 
  • La actividad física trae beneficios a la hora de curar el acné, debido a que estos ayudan a liberar grasas que se acumulan en la piel. 
  • No hay que maltratar los granos, debido a que si se maltratan, dejan cicatrices. 
  • Existen lociones y cremas que contienen ácido salicilico o peróxido de benzoilo, estos ayudan a tratar el acné. Pero no hay que abusar de su uso, porque la piel se puede resecar y se tendría un muy mal aspecto. 
  • No hay que temer. Aunque se tomen todas las precauciones, hay gente que desarrolla acné de todos modos, es normal. 
De hecho algunas niñas que tienen problemas de acné premenstrual y lo presentan aproximadamente 7 de cada 10 mujeres debido a los cambios hormonales asociados a su ciclo menstrual. Hay adolescentes que pueden acudir a un médico o a un dermatólogo. En función del del tipo de acné que tenga el joven se pueden usar diferentes cremas para prevenir la formación de los granos y tomar antibióticos que matan las bacterias que contribuyen a la aparición de granos. 


Lo importante es que ante la aparición de un grano, no tocarlo, ni apretarlo ni mucho menos reventarlo o hurgarlo. Sí se manipula puede dejar una cicatrices permanentes en la cara. 

Un acné mal tratado puede traer consecuencias: 

  • Retraimiento.
  • Autoestima baja y poca confianza en sí mismo. 
  • Concepto pobre de su imagen.
  • Timidez.
  • Sentimientos depresivos.
  • Rabia, preocupación y frustración. 
Por eso es necesario no pasar por alto este problema, prestarle la debida atención. 


No olviden que en nosotros pueden encontrar una ayuda para que tanto padres de familia como los jóvenes no se sientan solos y no tengan dudas sobre sus vidas y los momentos íntimos para lograr una mejor comunicación y convivencia. Nos pueden encontrar en twitter en https://www.twitter.com/protégeteAPP, en Facebook en https://www.facebook.com/protegeteAPP y además en nuestra aplicación móvil para dispositivos con unas funcionalidades básicas.https://play.google.com/store/apps/details?id=com.protegete.app.protegeteapp   Igualmente nos pueden encontrar en nuestro canal de podcast dedicado a la sexualidad. http://www.spreaker.com/user/protegeteAPP.

Y recuerda: tu vales mucho, no te dejes de cuidar, #Protégete

Muchas Gracias.